Introducción
<<El
aire es la energía de lo vivo materialmente, pues sin aire no existe vida
conocida>>
¿Por qué respirar bien?
La
respuesta es muy sencilla:porque respiramos mal, bastante mal, algunos muy
mal. La respiración es nuestro acto imprescindible. Podemos estar días sin
comer o beber, pero solo pocos minutos sin respirar bastarían para acabar con
la vida de una persona. la respiración es vital. Como acto involuntario el
organismo se acostumbra a los vicios que impone el estrés, la falta de
ejercicio, vestimentas y posturas inadecuadas, ambientes mal ventilados o
afectados por el tabaquismo.....
Empecemos por
los beneficios asociados a una respiración correcta:
Fisiológicos: Las células reciben una mayor
oxigenación, se queman mejor los restos tóxicos del organismo, todos los
órganos reciben aportes de oxigeno correctamente. Beneficia la circulación y
especialmente a algunos órganos vitales (corazón, estómago...).
Peso: Permite quemar mejor las grasas y
propiciar la desaparición exceso de grasa en el organismo.
Mejora la
salud de los pulmones
y el rendimiento de los deportistas.
Favorece la
relajación y la
concentración, eliminando la tensión muscular.
Mitiga los
desórdenes, alteraciones o cambios de nuestra energía
vital.
Propicia en
general un cuerpo fuerte y sano. La respiración es la metáfora de vida.
Respirar es
vivir.
Mediante la
respiración nuestro organismo se nutre de oxigeno, una respiración adecuada
permite una buena oxigenación de la sangre y esta lleva este oxigeno a todo el
cuerpo para mantenerlo con salud y vitalidad.
Respirar
correctamente relaja.
La respiración es una de las herramientas más
potentes de relajación que tenemos. Tenemos a nuestro alcance el podernos
relajar en cualquier momento ya que solo necesitamos prestar atención a nuestra
respiración y tomar el control sobre ella. Convertirla en una respiración más
larga y profunda.
Se dice que cada ser humano tiene un cierto
número de respiraciones determinadas desde su nacimiento hasta su muerte, no
las malgastes.
La práctica
Ahora vamos a empezar una sesión para empezar
a tomar contacto con nuestra respiración. En el Yoga, la consciencia en la
respiración es una de las prácticas más básicas que nos ayudan a tomar
consciencia de nuestro cuerpo, nos traen al momento presente y sobretodo nos
ayudan a relajar. Bien para empezar,
túmbate boca arriba.
POSTURA
o
Estira brazos y piernas.
o
Piernas: Abre las piernas como el
ancho de tus caderas. Apoya los talones en el suelo y deja que las puntas de
los pies caigan hacia el exterior. Relaja las piernas. Relaja la cadera
o
Espalda: Siente el contacto de la
espalda con el suelo. Intenta mantener tu espalda en una línea recta, para
ello, acerca un poco la barbilla al pecho y siente como se convierte aún más en
una línea recta desde las lumbares hasta las cervicales.
o
Brazo y hombros: Relaja los
hombros y coloca tus brazos a los lados del cuerpo, un poco separados del
cuerpo. Coloca las manos mirando hacia arriba y siente las sutiles sensaciones
en las palmas de las manos. Relaja profundamente desde los dedos a los hombros.
o
Cara: Ahora relaja la mandíbula,
relaja los músculos de la cara. Relaja la frente y los ojos.
Empezando a respirar
Para empezar a relajarte y tomar consciencia
de tu respiración presta atención en la caricia que el aire da a tus fosas
nasales al pasar. Siente como el aire entra un poco más frío y sale un poco más
caliente.
[…]
Siente el recorrido que realiza el aire en tu
cuerpo, siente como llena tus pulmones y como se vacían.
[…]
A continuación intenta hacer que tu
respiración se alargue, para ello expande más cada inhalación y alarga más cada
exhalación. Cuenta cuatro al inspirar y cuatro al exhalar.
Respiraciones en 4 tiempos (siéntete comod@)
1, 2, 3, 4. 1, 2, 3, 4
[…]
Seguidamente, y si estás cómod@ añade una
retención a pulmón lleno y otra a pulmón vació. Sobre todo no fuerces estas
retenciones, después de cada retención la transición al movimiento debe ser
suave y relajada, y debe continuar el ritmo sosegado.
Respiraciones en 4 tiempos (siéntete comod@)
1, 2, 3, 4. 1, 2, 3, 4
(Con retención de 4 tiempos)
Abdominal
Ahora, dobla tu brazo derecho para colocar la
palma de tu mano derecha sobre el abdomen, justo por debajo del ombligo.
Siente como en cada inspiración se expande la
parte más baja de los pulmones, abriendo el diafragma y siente como se hincha
(ligeramente) tu estomago. No fuerces, no generes tensión para que se expanda
el estomago.
Exhala lentamente y nota como tu mano va
descendiendo y tu zona abdominal se acerca a las lumbares. No contraigas el
abdomen, pero siente como tu diafragma se contrae ligeramente hasta expulsar
todo el aire.
Continúa unas respiraciones más para crear un
ritmo fluido y que te permita sentir como el aire llega a la zona más baja de
los pulmones.
Respiraciones en 4 tiempos (siéntete comod@)
1, 2, 3, 4. 1, 2, 3, 4.
Torácica
Para seguir coloca ahora tus manos un poco más
arriba, a la altura del pecho. Coloca ambas manos en los costados y siente como
se tocan las puntas de los dedos anulares. Dirige tu respiración al centro de
los pulmones. Inspira manteniendo el abdomen si n movimiento y dirige la
atención en sentir como se eleva tu pecho, como tu mano se mueve hacia arriba.
Al exhalar siente como baja tu pecho e intenta
vaciar profundamente los pulmones. Sigue relajadamente durante unas
respiraciones. Lleva a cabo las respiraciones en un ritmo lo más largo posible,
siempre sintiéndote cómodo y todo llevado a cabo con fluidez.
Siente como al inhalar se separan las puntas
de los dedos que estaban en contacto y siente como se expanden tus pulmones
también hacia los laterales.
Respiraciones en 4 tiempos (siéntete comod@)
1, 2, 3, 4. 1, 2, 3, 4.
Clavicular
Ahora vamos a llenar la parte superior de los
pulmones. Estas respiraciones son más cortas y no llenan tanta capacidad de los
pulmones.
Para ello colocamos la mano derecha a la altura
de las clavículas y “bloqueamos” el movimiento tanto del abdomen como del
tórax. Inspiramos y exhalamos relajadamente. Intenta sentir como las clavículas
se desplazan hacia arriba.
Completa
Para finalizar vamos a realizar la respiración
completa o yoguica que es la unión de las técnicas previamente practicadas.
Para entender su funcionamiento y tomar
consciencia de por donde circula el aire colocaremos la palma de la mano
derecha apoyada sobre el abdomen y la palma de la mano izquierda sobre el pecho.
En la inhalación empieza por llenar la parte
baja de los pulmones, sintiendo como la mano derecha se eleva desplazada por el
abdomen. Seguidamente, continuando con la inhalación siente como se abre el
pecho desplazando así tu mano izquierda y finalmente inspira a la altura de la
clavícula.
Al exhalar sigue el mismo orden, exhala
vaciando primero la parte baja del abdomen continuando por el tórax y
finalizando por la parte clavicular.
Sigue realizando esta respiración de manera
fluida y relajada, siente como la transición entre inspiración y exhalación
desaparece. Intenta alargar al máximo tus inspiraciones y también tus
exhalaciones.
Respiraciones en 4 tiempos (siéntete comod@)
1, 2, 3, 4. 1, 2, 3, 4.
Para finalizar vuelve a relajar tus brazos al
lado del cuerpo con las palmas hacia arriba y respira relajadamente de manera
larga y profunda.
Satnam
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