Parece realmente como si no existiera otra cosa en el mundo a parte de esa idea. Una fuerza externa a ti (otro día hablaré de ello) te sostiene y te empuja a dejarte llevar. El único problema es que no te pone todas las flechas del camino y además está todo a oscuras, una vela de vez en cuando si que encuentras pero el viento sopla fuerte y es mejor apresurarse antes de que todo desaparezca.
Y si esta idea es un proyecto de vida tan simple que no entiendes como no se te había ocurrido antes. Encajan al fin a la perfección todas las anteriores piezas del puzzle, combinándolas con una elegancia y majestuosidad que parece una obra de arte. Hasta tus sueños se coordinan para demostrarte que estas en lo cierto.
Pero y si decides agarrarte a lo seguro, a la estabilidad (al miedo al fin y al cabo). Muchas veces mantenerse en la zona de confort es lo que sucede, pues no soy el único con una idea brillante que la ha lanzado a la basura para continuar como si nada hubiera sucedido. Como mucho, y con el tiempo, sueltas en una conversación "pues yo una vez tuve una idea parecida, pero..."
Para no quemar toda la energía que transborda por mis poros hoy lo dejo aquí. Sin revisar el texto, sin darle muchas más vueltas, con el mero objetivo de "lanzar la rueda a girar".
Satnam
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